Hoy os voy a hablar de una de ellas.
Uno de ellos pertenece a los libros juveniles, sobre todo en los contemporáneos, un elemento que cada vez que aparece parece que otorga directamente características al personaje que lo porte.
Me estoy refiriendo a las zapatillas Converse.
Aclaremos o maticemos esto; no son unas Converse normales sino que tienen que ser unas totalmente destrozadas, de esas que el personaje no se las quite para NADA, cuanto más destrozadas mejor.
¿Y qué significa llevar unas Converse destrozadas?
Pues suelen llevarlas aquellas protagonistas que no son populares, son chicas normales. Es más, las zapatillas acentúan ese detalle de chica normal, sin pretensiones.
“Yo solo soy una chica normal con unas Converse rotas mientras que las demás chicas llevan zapatos a la última”
También las llevan los chicos guays, pero que no se lo tienen creído, vamos el que acabará siendo el protagonista, el interés amoroso de la chica normal.
Parece que estas zapatillas son distintivas para este tipo de personajes, pero nadie más las lleva, Si eres guay no llevarás Converse.
Como curiosidad os diré que yo durante mis años universitarios, en la primera carrera, llevé unas converse bajitas que acabaron hechas polvo. Quizás yo también sea ese tipo de chica, aunque nunca apareció mi chico Converse, al menos no en la universidad.
