Hay algo que odio mucho y es que los autores sean cobardes con sus propias historias.
Me explico mejor, os pongo en situación, me estoy refiriendo sobre todo a esas historias que al principio del libro te plantea una pregunta que se irá desarrollando de fondo a lo largo de todo el libro, y al final, se supone, que le dará respuesta.
Preguntas tipo :
- El protagonista tiene una enfermedad grave, ¿vivirá o acabará muriendo?
- La protagonista está enamorada, ¿conseguirá conquistar al chico o no?
- El mundo está en las ultimas, ¿se salvará la humanidad o se irá todo al garete
- Ha habido un asesinato ¿quién ha sido el asesino?
- Ha habido una desaparición, ¿qué ocurrió realmente? ¿aparece o no la persona?
Estas son solo una muestra de las situaciones que podemos encontrar en muchos libros, la historia se va desarrollando pero esa cuestión inicial acompaña a los protagonistas durante todo el libro, por lo que, al menos yo, lo que quiero es que al final me den una respuesta.
Aquí es cuando entra la cobardía de los autores que nos e atreven a darle una respuesta a esa respuesta porque saben que a un porcentaje de los lectores no les va a gustar, escriban lo que escriban, por lo que lo dejan abierto.
NO HABLO DE FINALES ABIERTOS, no me quejo de eso, mi queja va para las tramas abiertas, por dejar estas preguntas básicas que suponen la base de la historia sin respuesta, es algo que no soporto.
Por muy bien que baya terminado la historia eso me deja un sabor agridulce, de cabreo, porque yo quería saber la solución del enigma que me ha tenido enganchada y con curiosidad durante todo el libro.
Me ha pasado con muchos libros, pero claro, no puedo poneros ejemplos ya que serían una especie de spoilers, sólo os digo que hace poco me pasó y aun me dura la mala leche. ¡No es justo!
¿Qué opináis vosotros?¿Os pasa como a mí?