Título: La soledad de los números primos
Autor: Paolo Giordano
Número de páginas: 281
Saga: Autoconclusivo
Editorial: Salamandra
Sinopsis oficial
"Entre los números primos hay algunos aún más especiales. Son aquellos que los matemáticos llaman primos gemelos, pues, aunque permanecen próximos, entre ellos se interpone siempre un número par. Esta verdad matemática es la hermosa metáfora que el autor ha escogido para narrar la historia de Alice y Mattia, dos personas cuyas vidas han quedado condicionadas por las consecuencias de sendos episodios ocurridos en su niñez. Pese a la fuerte atracción que los une, la vida erigirá entre ellos barreras invisibles que pondrán a prueba la solidez de su relación.
La sutileza de los rasgos psicológicos de los personajes, así como la hondura y complejidad de una historia que suscita en los lectores las reacciones más variadas, resaltan la admirable madurez literaria de este joven autor a la hora de asomarse, nada más y nada menos, a la esencia de la soledad."
Alice está coja debido a un accidente que sufrió de pequeña y, además, es anoréxica, aunque nadie en su entorno sea capaz de reconocerlo. Mattia perdió a su hermana melliza de niño y ahora es un chico introvertido y un genio de las matemáticas.
Y en este libro vamos a poder ver como transcurre la vida de estos dos personajes.
Lo especial de esta historia es que el autor intenta explicar la relación entre Alice y Mattia a partir de los números primos. En el libro nos cuenta que existen entre los números primos (números que sólo pueden dividirse por 1 y por sí mismos) unos números primos llamados primos gemelos y que son parejas de primos entre los que hay un número par que les impide ir unidos, por ejemplo el 11 y el 13. Pues bien, al avanzar contando se ve que cada vez existen menos de estos primos gemelos por lo que parece que los que existen son simplemente casualidad y que realmente los números primos deberían quedarse solos. Y aquí está la magia, en que si sigues avanzando siempre vuelve a aparecer otra pareja de primos gemelos, por mucho que avances siempre aparece una.
Y básicamente en eso consiste la relación de Mattia y Alice.
La verdad es que este libro me ha cautivado porque los personajes que crea el autor son geniales. Tanto Alice como Mattia son personas que están hechas polvo ya desde pequeños, que tienen su propia cruz a la espalda e intentan esconderla del resto, aún sabiendo que todo el mundo a su alrededor es consciente de lo que les pasa. A veces pensaba que toda la culpa de sus desgracias la tenían sus padres porque en ambos casos la actitud de éstos es bastante parecida, pero realente creo que no, que ya desde pequeños estaba claro que no iban a ser personas normales y corrientes.
Alice y Mattia son muy diferentes, pero están unidos por cosas que la mayoría de la gente no entiende y aunque pasen horas sin hablarse existe esa conexión especial entre ellos. Me parece muy difícil conseguir unos personajes así, tan complejos y rotos, pero con los que empatizas fácilmente y te transmiten tanto que lo acabas pasando igual de mal que ellos.
En el libro podemos conocer todo lo que les sucede porque la historia se divide en años y hay varios saltos temporales desde la niñez de ambos hasta que ya son adultos. Esto me ha gustado mucho porque conocemos los momentos más importantes en las vidas de ambos y podemos ver cómo evoluciona cada uno, las decisiones que toman y sobre todo, los errores que cometen.
En este sentido a veces Alice me daba muchísima rabia porque es un personaje muy cabezota y demasiado caprichosa, a veces le costaba pensar en los demás y no en ella misma y muchas veces me daban ganas de darle una hostia.
Una de las cosas que me ha gustado especialmente de la relación entre Alice y Mattia es que no es una relación convencional, no es la típica atracción física, es una conexión que va más allá. No hay apenas momentos de contacto físico entre ellos, pero aún así sientes que existe algo especial entre ellos, algo que es difícil encontrar en otra persona. Y esto me ha resultado muy interesante, sobre todo ahora que los libros se centran en su mayoría en relaciones dónde lo predominante es la atracción sexual, porque relaciones como la de Alice y Mattia consiguen transmitir mucho más y te hacen sentir tantas cosas... que una escena de sexo en un libro no tiene nada que hacer contra esto.
En serio, si algo destaco de este libro es que te hace meterte en él de una forma tan especial que una vez lo acabé mi único pensamiento era empezarlo otra vez y volver a disfrutar de la historia.
Tengo que hablar también del final porque es el típico final que a mucha gente no le gusta, pero para mí es el final lógico y el más natural. Si que es verdad que me habría gustado saber más, pero forma parte de la magia del libro el que acabe de la forma en la que lo hace. Además, me lo veía venir desde el principio, pero eso no ha hecho que me dejara con el corazón en un puño igualmente.
Creo que me he enamorado de Paolo Giordano y ha hecho, gracias a Mattia, que mi odio por las matemáticas se convierta en un poco de amor. La soledad de los números primos ha entrado directamente a mi lista de libros favoritos y seguramente vuelva a leerlo dentro de poco.
¿Es posible enamorarse de una historia? porque creo que me acaba de pasar.
Puntuación: 5/5 cupcakes
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Autor: Paolo Giordano
Número de páginas: 281
Saga: Autoconclusivo
Editorial: Salamandra
Sinopsis oficial
"Entre los números primos hay algunos aún más especiales. Son aquellos que los matemáticos llaman primos gemelos, pues, aunque permanecen próximos, entre ellos se interpone siempre un número par. Esta verdad matemática es la hermosa metáfora que el autor ha escogido para narrar la historia de Alice y Mattia, dos personas cuyas vidas han quedado condicionadas por las consecuencias de sendos episodios ocurridos en su niñez. Pese a la fuerte atracción que los une, la vida erigirá entre ellos barreras invisibles que pondrán a prueba la solidez de su relación.
La sutileza de los rasgos psicológicos de los personajes, así como la hondura y complejidad de una historia que suscita en los lectores las reacciones más variadas, resaltan la admirable madurez literaria de este joven autor a la hora de asomarse, nada más y nada menos, a la esencia de la soledad."
Alice está coja debido a un accidente que sufrió de pequeña y, además, es anoréxica, aunque nadie en su entorno sea capaz de reconocerlo. Mattia perdió a su hermana melliza de niño y ahora es un chico introvertido y un genio de las matemáticas.
Y en este libro vamos a poder ver como transcurre la vida de estos dos personajes.
Lo especial de esta historia es que el autor intenta explicar la relación entre Alice y Mattia a partir de los números primos. En el libro nos cuenta que existen entre los números primos (números que sólo pueden dividirse por 1 y por sí mismos) unos números primos llamados primos gemelos y que son parejas de primos entre los que hay un número par que les impide ir unidos, por ejemplo el 11 y el 13. Pues bien, al avanzar contando se ve que cada vez existen menos de estos primos gemelos por lo que parece que los que existen son simplemente casualidad y que realmente los números primos deberían quedarse solos. Y aquí está la magia, en que si sigues avanzando siempre vuelve a aparecer otra pareja de primos gemelos, por mucho que avances siempre aparece una.
Y básicamente en eso consiste la relación de Mattia y Alice.
La verdad es que este libro me ha cautivado porque los personajes que crea el autor son geniales. Tanto Alice como Mattia son personas que están hechas polvo ya desde pequeños, que tienen su propia cruz a la espalda e intentan esconderla del resto, aún sabiendo que todo el mundo a su alrededor es consciente de lo que les pasa. A veces pensaba que toda la culpa de sus desgracias la tenían sus padres porque en ambos casos la actitud de éstos es bastante parecida, pero realente creo que no, que ya desde pequeños estaba claro que no iban a ser personas normales y corrientes.
Alice y Mattia son muy diferentes, pero están unidos por cosas que la mayoría de la gente no entiende y aunque pasen horas sin hablarse existe esa conexión especial entre ellos. Me parece muy difícil conseguir unos personajes así, tan complejos y rotos, pero con los que empatizas fácilmente y te transmiten tanto que lo acabas pasando igual de mal que ellos.
En el libro podemos conocer todo lo que les sucede porque la historia se divide en años y hay varios saltos temporales desde la niñez de ambos hasta que ya son adultos. Esto me ha gustado mucho porque conocemos los momentos más importantes en las vidas de ambos y podemos ver cómo evoluciona cada uno, las decisiones que toman y sobre todo, los errores que cometen.
En este sentido a veces Alice me daba muchísima rabia porque es un personaje muy cabezota y demasiado caprichosa, a veces le costaba pensar en los demás y no en ella misma y muchas veces me daban ganas de darle una hostia.
Una de las cosas que me ha gustado especialmente de la relación entre Alice y Mattia es que no es una relación convencional, no es la típica atracción física, es una conexión que va más allá. No hay apenas momentos de contacto físico entre ellos, pero aún así sientes que existe algo especial entre ellos, algo que es difícil encontrar en otra persona. Y esto me ha resultado muy interesante, sobre todo ahora que los libros se centran en su mayoría en relaciones dónde lo predominante es la atracción sexual, porque relaciones como la de Alice y Mattia consiguen transmitir mucho más y te hacen sentir tantas cosas... que una escena de sexo en un libro no tiene nada que hacer contra esto.
En serio, si algo destaco de este libro es que te hace meterte en él de una forma tan especial que una vez lo acabé mi único pensamiento era empezarlo otra vez y volver a disfrutar de la historia.
Tengo que hablar también del final porque es el típico final que a mucha gente no le gusta, pero para mí es el final lógico y el más natural. Si que es verdad que me habría gustado saber más, pero forma parte de la magia del libro el que acabe de la forma en la que lo hace. Además, me lo veía venir desde el principio, pero eso no ha hecho que me dejara con el corazón en un puño igualmente.
Creo que me he enamorado de Paolo Giordano y ha hecho, gracias a Mattia, que mi odio por las matemáticas se convierta en un poco de amor. La soledad de los números primos ha entrado directamente a mi lista de libros favoritos y seguramente vuelva a leerlo dentro de poco.
¿Es posible enamorarse de una historia? porque creo que me acaba de pasar.
Puntuación: 5/5 cupcakes




